Este fin de semana he tenido el placer de presenciar la exposición de los finalistas de la 27ª convocatoria del concurso "Caminos del Hierro" que se expuso en la estación Adif de Toledo.
Este concurso, a nivel nacional, reúne a más de 1.090 profesionales y aficionados con 2.134 obras. Está dotado, en la actualidad, con un primer premio de 6.000 euros, un segundo premio de 3.000 euros, un premio a autores jóvenes de 1.800 euros y diez áccesit de 400 euros cada uno. En esta edición, la fotógrafa galardonada con el primer premio fue Encarna Mozas, con su obra "A puertas abiertas" que vemos justo debajo.
Como veremos a continuación, los autores pueden presentar fotografías individuales o series de fotografías y la técnica es totalmente libre. De esta manera nos encontramos fotografías donde prima la captación del movimiento; fotografías donde juega más importancia la luz tenue de la propia estación y donde, también, nos encontramos a sus propios visitantes; fotografías de estaciones antiguas e incluso fotografías hechas con maquetas.
Las fotografías son expuestas por todas las estaciones adif de toda la península y la exposición cuenta con un jurado en el que participan profesionales de reconocido prestigio.
Bajo mi opinión, hay diversidad de estilos fotográficos, lo cual le da dinamismo a la exposición y no la hace aburrida. Blanco y negro, color, barridos, fotografía muy pensada y, también, muchos instantes decisivos. Imágenes muy contrastadas y no tanto, imágenes donde prima que el encuadre sea óptimo y otras donde lo importante es sacar el momento. Fotografías más documentales y otras que menos, pero que igual de impactantes. Cada una cuenta una historia diferente y te inspira un poco más a la hora de contar lo que las estaciones de tren y los trenes nos muestran.
La única pega que le doy a la exposición es que es muy pequeña. En el caso de la estación de tren de Toledo la tienen en mitad de la estación, que sí, eso está muy bien porque gana protagonismo, pero se queda muy corta para todas las obras tan geniales que seguro muchos fotógrafos realizaron. Creo que se merece algo más.
Por último añado un selfie que nos hicimos en la estación, detrás de la exposición. Gracias Pablo Monserrat por venir conmigo. Y nada, recomiendo ir a ver la exposición como forma de inspiración. Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Además, sabiendo que hay esta exposición y que también premian a los jóvenes fotógrafos (con nada más y nada menos que 1.800 euros al ganador) habrá que ir pensándose lo de esperar a la siguiente edición e ir cogiendo ideas para presentar algún trabajo, por si cae, ¡que ya sólo por la experiencia merece la pena!